lunes, 6 de diciembre de 2010

¿Y si no Erramos?

Cuando pienso en hacer algo, ya sea un examen, una salida o hasta hablar con alguien, mi deseo es no caer en errores, mi deseo no es fallar, decir cosas de las que me valla a arrepentir para después encontrarme con el duro silencio, que a diferencia de otros, este expresa decepción, desilusión y una cantidad de cosas que hacen que todo lo que quise que fuera algo agradable, terminara mal. Hay veces que me excuso, inconscientemente, sin caer en cuenta de mi error, mi actitud, lo que hace que todo quede aun peor.

Nadie quiere cometer errores, nadie quiere equivocarse y es triste cuando digo que podemos aprender de esos errores porque puede ser ya muy tarde después que suceden y todo lo que queda es el silencio!

Pero que grande es la misericordia de Dios, que me da el amor necesario y la oportunidad de arrepentirme ,  de pedir disculpa a los que hice daño. De moldear un carácter humilde (siendo la humildad no una condición sino mas bien una actitud) en mi para poder reconocerlo, querer levantarme y cambiar positivamente y afrontarlo con la otra persona y de mas ñapa hallar gracia ante ellos. Dios es único!

"Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún cuando es oportuna. Proverbios 15:23"

Este versículo me recuerda a la frase que dice, no te enfoque en decir lo que piensas, sino en pensar como decirlo (parafraseado por mi jaja) para dar una respuesta adecuada , siendo oportuno claro, y así no nos arrepentiremos de lo que estemos diciendo, sin acudir a la "solución" de callar lo que sentimos para no equivocarnos! Solo Dios nos puede dar esta practica!

"Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mi. Salmo 51:10"